miércoles, 26 de enero de 2011

Reciclaje con premio

PREMIO A LOS QUE RECICLAN

Reciclar en Pamplona tiene un premio de película.
Reciclaje en Pamplona. Foto: antena3.com
En la capital navarra se acaba de instalar un centro de recogida de envases pionero en España y por cada lata o botella de plástico que el ciudadano recicla, obtiene puntos canjeables por entradas de cine.

Entradas de cine a cambio de botellas de plástico o latas. Es el particular trueque que pretende incentivar el reciclaje en Pamplona. El funcionamiento es muy sencillo. Se introducen los envases y la máquina, expende estos tickets con puntos. Un punto por cada botella o lata que se recicle. Con 90 puntos, entradas de cine gratis.

Además el sistema separa los envases y los compacta reduciendo su volumen. La iniciativa, está siendo todo un éxito. Y con los tickets en la mano lo único que queda es acercarse hasta las taquillas del cine, elegir una película y canjear los 90 puntos por una entrada.

Ni quince días hace que publiqué unas serias reflexiones acerca de lo altruista que resulta salvar el planeta sin obtener nada a cambio, y ya está el Ayuntamiento de Pamplona haciéndose eco de mis sugerencias. Estos regalan entradas para el cine; entretenimiento a cambio de civismo, no está nada mal.

Espero que los munícipes murcianos tomen buena nota y ahora que están de ecológicos subidos con tanto tranvía verde, ciclocalles y demás zarandajas, se acuerden de los que rellenamos a diario sus contenedores de colores y nos ofrezca una compensación, aunque sea simbólica: que si reciclamos papel, pues vales para novelas o préstamos de libros; que son botellas de vidrio, pues unos tickets para tapitas con caña en los bares capitalinos; que son de plástico o lata, pues una cartillica de raciones de leche en polvo o similares. Por dar ideas que no quede, a lo mejor alguna les gusta y la ponen en práctica, y eso que habremos ganado.

Seguiremos reciclando, con regalo o sin regalo, reciclaremos de todo: papel, plástico, vidrio, hojalata, pilas convencionales y las de botón también. Estaría bien que tan buenos ciudadanos tuviéramos una gratificación, aunque fuera simbólica, como los pamplonicas, y si a ellos los mandan al cine, a nosotros nos podrían mandar al fútbol en el flamante tranvía.