lunes, 28 de febrero de 2011

En el tren


Las anécdotas ferroviarias son incontables, tanto como viajeros surcan los caminos de hierro a bordo de los convoyes que recorren el mundo. Me gustan tanto los trenes como me aburre viajar en ellos; no soporto el tedio que me producen las horas del viaje que a pesar del paso del tiempo, siguen inalterables entre la Capital de la Huerta y la de la España plural. Ni la película, ni la merienda me sacan del sopor que producen tantas horas de viaje, así que me dedico a observar a mí alrededor.

Samuel, así se llamaba un chaval de no más de cinco o seis años, que junto a su hermana, algo mayor que él y sus padres, compartían rincón turista en mi vagón. Durante tres horas más que largas, Samuel, a los mandos de su consola de videojuegos movía sus diminutos dedos a la velocidad del rayo mientras acompañaba con la lengua sus andanzas en la pequeña pantalla. De vez en cuando su padre participaba en el juego en clara inferioridad de reflejos, ¿quién soy yo, Samuel? Y Samuel pacientemente lo colocaba en órbita con el jugador correspondiente. El padre inseguro lo intentaba por un rato, hasta que Samuel aburrido de la torpeza paterna, tomaba de nuevo el mando.

Samuel dominaba toda la electrónica familiar, incluida una pequeña cámara digital con la que arrancaba poses y sonrisas a su familia. Dos niños pequeños, con sus videoconsolas y sus ratos de aburrimiento movido; ni una mala cara de sus padres, ni una voz más alta que otra. Complicidad entre los cuatro y paciencia a raudales hasta llegar a Calasparra.

Insólito lo del joven que en llegando a destino, baja su bolsa de viaje y con parsimonia saca de ella una caja de reloj, y esta de una ajada funda de cartón, se quita el reloj de la muñeca, extrae de su almohadilla el de la caja y lo sustituye por el que se acaba de quitar, y que a su vez ciñe a la almohadilla y guarda en la caja que introduce de nuevo en su macuto. ¿Por qué? ¿un regalo? ¿una promesa? ¿un capricho? ¿una coquetería? ¿una superstición? Cogió su petate y se fue y la duda quedó sin resolver.


- Señor, disculpe, el 6A es mi asiento.

- ¿Cómo dice?

El viajero interpelado, sentado ya, saca su reserva y un tanto desconcertado intenta conectarse a Internet (estamos en la estación aún) para confirmarla.

El tren arranca y la azafata de guantes negros le pide con cierta brusquedad a la muchacha que despeje el pasillo y se salga al descansillo hasta que el Interventor aparezca y solucione el entuerto.

17 0 18 años, no más, la maleta, el bolso y su billete apretado en la mano, nerviosa pero segura de su razón, el asiento 6A es suyo. A mi lado hay un hueco y le ofrezco esperar ahí al Interventor, que aparece a la altura de Alcantarilla, el convoy está lanzado.

- Buenas tardes, ¿cuál es el problema?

La chica le enseña su billete.

- Este señor y yo tenemos el mismo asiento ¿este es el coche 2, no?

- Sí señorita, es el 2, ¿a dónde va usted?

- A Valencia, claro.

- Pues este tren va a Madrid....

Desconcierto total de la joven viajera.

 - ¿Y ahora que hago? ¿cuál es la próxima parada?

- Cieza, pero no pasa otro de vuelta hasta la noche.

El nerviosismo de la chiquilla aumenta, la situación la ha superado por completo. Me acuerdo de mis niñas cuando viajan en tren y de lo impotente que se siente uno ante una situación así.

Paso de observador y me inmiscuyo en la conversación.

- Quizá si sigue hasta Albacete pueda enlazar con alguno de Madrid a Valencia.

El Interventor menea la cabeza.

- Ahora con el AVE no pasan por Albacete, y de Albacete a Valencia solo hay un par de viajes al día. Quizá pueda enlazar con alguno que vaya a Alicante y luego coger un regional a Valencia.

Mientras la chica se lo piensa, el Interventor reanuda su ronda. Al poco, esta recoge sus bártulos y se aleja en busca de algún asiento libre. Cuando el hombre regresa, me pregunta por nuestra amiga y le indico hacia donde se fue.

Pasamos Albacete, y mientras nuestro tren toma velocidad de nuevo, el Interventor pasa por mi lado y me cuenta que hubo suerte, ha podido reubicar a la jovencita despistada en un tren que se cruzó con el nuestro, camino de Alicante, y de allí a Valencia, su destino final.

Moraleja, cuando uno viaja en tren hay que seguir varias reglas:

1ª Meter en la maleta todo aquello que vamos a necesitar.

2ª Llegar a la estación con tiempo suficiente para asegurarnos de que el tren que cogemos es el correcto.

3ª Cuando todo se tuerce, pedir ayuda, sopesar las posibilidades y escoger la solución más adecuada.

Final feliz para un viaje del que su protagonista podrá presumir que para ir de Murcia a Valencia, se dio un garbeo por Albacete.

domingo, 27 de febrero de 2011

Emparedada

Torre desde la calle La Fuensanta
Si hay algo que destaca en el horizonte murciano cuando te acercas a la ciudad por cualquiera de sus cuatro puntos cardinales, ese algo es la Torre de la Catedral, que con sus 98 metros a la punta de la veleta, hasta hace muy poco constituía el referente indiscutible en el skyline murciano. Renacentista, plateresco, barroco, rococó y neoclásico, son los estilos arquitectónicos que se superponen a lo largo de los más de dos siglos y medio que llevó su construcción.

Además de torre, es campanario, nada menos que 25 campanas se alojan en su interior, cada una con su nombre, desde la más antigua, La Mora, hasta la última, La Nueva, y que con su tañido llevaron y llevan hasta los confines de la huerta el anuncio de riadas, guerras, defunciones, celebraciones y fiestas, vamos, como el twitter o el facebook de ahora.

La última vez que subí a la Torre de la Catedral fue hace muchos, muchos años, con la intención de tirarle los tejos a una moza en la soledad de sus alturas. La jugada no me salió como esperaba, porque apareció guarnecida por una nutrida parentela que me impidió dar rienda suelta a mis anhelos. La moza se escurrió en aquel momento, y bajé con las orejas gachas y calambres en los gemelos, pero con el tiempo acabó sucumbiendo a mis múltiples encantos, tal como me había sucedido a mí con los suyos.

Cuando todas las mañanas paso presuroso por la intersección entre las calles Isidoro de La Cierva y La Fuensanta, no dejo de echar una fugaz mirada a la torre que al fondo se aparece, emparedada entre dos anodinos bloques de hormigón y cristal que aún resaltan más su belleza de caliza dorada y me recuerda aquel fugaz asalto de juventud.

A mi chica.

Flor de febrero

Almendro. Prunus dulcis, prunus amygdalus.
Magnífico ejemplar de almendro de más de siete metros de altura y en plena floración a finales de febrero. De la familia de las rosáceas, los almendros engalan tradicionalmente los campos durante los meses de enero y  febrero con sus vistosas flores rosas y blancas, segun las variedades. 

PRINCIPALES VARIEDADES DE ALMENDRO CULTIVADAS EN ESPAÑA

Son muchas las variedades cultivadas, no obstante, las almendras dulces pueden clasificarse en dos grupos, las de cáscara blanda llamadas 'mollares' y las de cáscara dura.

- Marcona. Cáscara dura. Maduración tardía. Polinización cruzada. Mazapán y turrón.
- Largueta. Cáscara dura. Semilla alargada. Floración precoz y maduración semitardía. Polinización cruzada. Chocolates y almendras tostadas con piel.
- Planeta. Cáscara dura. Algo menos alargada que la largueta. Utilizada para elaborar almendras garrapiñadas con azúcar.
- Mallorca. Es realmente un conglomerado de variedades. Cáscara dura. Turrón y mazapán. Leche de almendras.
- Valencias (Comunas). Otro conglomerado de variedades. Cáscara dura. Utilizada en pastelería (bastones, trozos, láminas, granillo, harina...).
- Mollares. Cáscara blanda. La principal variedad es Mollar de Tarragona. Se vende con la cáscara para consumo directo. Peligro de ataques de insectos y de hongos
- Fitas. Almendras de Ibiza, cáscara semiblanda, mezcla de variedades.
- Desmayo rojo. Fruto grueso, alargado y rosado, cáscara dura. Floración tardía.

OTRAS VARIEDADES ESPAÑOLAS (o adaptadas)

(D = dura, SD = semidura, SB = semiblanda, B = blanda)

- Antoñeta (D).   - Atocha (D).   - Ayles (D).   - Bertina (D).   - Blanquerna (D).   - Cambra (D).   - Cristomorto (D).   - Esperanza (D).   - Ferraduel (D).   - Ferragnes (SD).   - Garrigues (D).    - Guara (B).   - Jordana (D).   - Moncayo (D).   - Non pareil (B).   - Tuono (D).

Las variedades Antoñeta, Marta, Penta y Tardona, han sido obtenidas por el CEBAS-CESIC en Murcia, siendo especialmente resistentes a las heladas.

http://www.cebas.csic.es/pag-general/web_cebas/cebas/noticia1_es.htm

http://www.dicat.csic.es/rdcsic/rdcsicesp/rdbi32esp.htm

viernes, 18 de febrero de 2011

Huertos familiares. 1950

Cuando empiezas a rebuscar en una caja de lata con fotos antiguas, es sorprendente la cantidad de curiosidades que surgen de su profundidad insondable. Eso ocurrió una tarde de febrero cuando al preguntarle a mi padre por una foto del abuelo Isidro, en una plaza de toros con su puro en ristre, se fue a buscar la vieja caja y empezamos a investigar.

Revolvimos durante un buen rato entre los retazos de historia en blanco y negro envejecido. Por allí desfilaron antepasados ilustres, situaciones históricas, eventos familiares y hasta un servidor en paños muy menores en su tierna infancia, pero ni rastro de la foto del puro.

Intenté retener en la memoria cuantos datos llegaban acompañando a las fotos, y eran muchos, mi padre no necesita “pen drive” para almacenar unos cuantos megabytes de información en su memoria personal. Yo en cambio he de suplir la falta de recuerdos con la búsqueda planetaria por medio de Internet. Nuevos tiempos, nuevos recursos.

Entre las fotos que me resultaron curiosas había dos, según la nota manuscrita de D. Isidro, relativas a la entrega de unos “huertos familiares” en La Granjuela, localidad cercana a Peñarroya-Pueblonuevo de donde a la sazón era alcalde. ¿Qué sería eso de los huertos familiares? Ya en casa, abrí la ventana al mundo y empecé a bucear en el pasado con los resultados siguientes:

La Vanguardia. 19 de octubre 1950 (En referencia al mes de julio)

En primer lugar contrasté la noticia de la entrega de los huertos familiares en los periódicos de la época; tanto el ABC como La Vanguardia se hicieron eco de la entrega de los huertos a “28 jornaleros agrícolas o pobres de solemnidad”, a la que asistió el Gobernador Civil de la provincia, D. José María Revuelta, el Obispo de Córdoba, así como las autoridades provinciales, comarcales y locales, que en conjunto debían ser tantos como jornaleros beneficiarios, quienes tras la oportuna bendición de los huertos, recibieron los títulos acreditativos. Y ahí estaba mi abuelo haciendo entrega de los huertos a sus paisanos.

Acto de etrega de los huertos familiares. La Granjuela, julio 1950

¿De donde surgió la idea? La explicación a sus orígenes la encontré en un documento titulado “Los Huertos Familiares de la provincia de Córdoba. Estudio de la obra realizado por el Instituto Nacional de Colonización”, de Bartolomé Valle Buenestado y se puede consultar en la siguiente dirección:

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1249213

Sólo destaco unos párrafos del documento:

“Los huertos familiares suponen una experiencia agraria llevada a cabo por el Instituto Nacional de Colonización que tiene su origen en un decreto de 12 de Mayo de 1949, mediante el cual se autorizaba al mencionado instituto para adjudicar en venta aplazada a los Ayuntamientos las fincas que adquiriese y que fueren aptas para el establecimiento de huertos familiares o para su aprovechamiento comunal”.

Se entendía por huerto familiar “toda pequeña parcela de regadío, próxima a un poblado, en la que una familia campesina pueda obtener, empleando en su cultivo las horas libres de trabajo, productos hortícolas con los que atender sus necesidades elementales de consumo directo”

No solo se adquiría la tierra, también se procedía a su ordenación rural, parcelación y puesta en regadío, así como a la construcción de viviendas en aquellos lugares donde se juzgaban necesarias.

Los huertos no podían exceder las 20 áreas (media fanega) de superficie y una vez eran entregados a los beneficiarios, estos pasaban a disfrutar de él a cambio de un pequeño cánon que primitivamente se estableció en 12,50 pesetas mensuales, y que en la fecha del estudio (1977), no excedía de 150 pesetas por la tierra y 40 por la casa.

Beneficiarios de los huertos familiares de La Granjuela. Los 28 y alguno más
En otro documento titulado: “Anexo I.4. La observación del territorio: el caso del Valle del Guadiato”, que forma parte de la tesis de M. Ambrosio, se dice en relación a los servicios públicos e infraestructuras de Peñarroya-Pueblonuevo en la época en que D. Isidro fue alcalde:

“A finales de los cuarenta, casi tres cuartas partes de las calles de Pueblonuevo contaban con alcantarillado y el 10% de Peñarroya. A pesar de estas mejoras en el ornato público, al inicio de los cincuenta las condiciones de insalubridad y hacinamiento seguían estando muy extendidas; el déficit de viviendas en ese momento seguía siendo muy grave. Aun cuando comienza el declive de la actividad industrial y da comienzo la fuerte emigración en la comarca, se mantuvieron iniciativas de construcción de viviendas y barrios para los obreros, algunas de ellas con huertos familiares para atender el autoconsumo y otros auspiciados por el Obispo de Córdoba, Fray Albino”.


El bueno de D. Isidro que fue alcalde tras la guerra, y que tuvo que sortear con imaginación la hambruna de los cuarenta  para que no se le murieran sus paisanos por las calles, buscando alimentos bajo las piedras y recorriendo los cortijos con un camión del ayuntamiento, en busca de algo que llevar a sus mesas, aquel que entregó los primeros huertos familiares a los campesinos y pobres de solemnidad, y que hermoseo la Plaza del Mercado con los pocos recursos a su alcance, el mismo que nunca utilizó los cargos públicos para medrar ni enriquecerse, no mereció sin embargo ser recordado por sus vecinos en el callejero municipal, como sí lo fueron otros alcaldes.

No hay problema, porque aquí estoy yo para dedicarle una calle en Internet con la siguiente inscripción: ¡Alcalde, torero, los huertos de La Granjuela llevan tu sello! ¡Y olé!

jueves, 17 de febrero de 2011

Cuatro Quesos


Como la pizza Cuatro Quesos. De un tiempo a esta parte, y antes de poner el piloto automático a la hora de los telediarios, en cualquiera de las cadenas nacionales, regionales o de las otras, se me quedan siempre en el subconsciente los mismos cuatro ingredientes, a saber: Zapatero, Rajoy, El Barsa y el Real Madrid.

Son los ingredientes básicos de la pizza de cada día y ocupan prácticamente la totalidad de la información. El resto de los ingredientes suelen ser meramente testimoniales y de relleno; entre los de producción nacional, unas veces traen Faisan, otras Gürtel y otras víctimas de la violencia de género, y de los que importamos de fuera, los norteafricanos y arábigos ponen la nota exótica en la mezcla de sabores.

Supongo que estos ingredientes de la pizza informativa viene dados por la actualidad y que el libro de estilo del maestro pizzero incluye esta receta en el apartado de “éxito seguro”. De tal modo la aplican todas las cadenas, que prácticamente al unísono y en el mismo orden van confeccionando la pizza diaria, hasta meterla en el horno para gratinarla a la temperatura que marque el hombre del tiempo que remata la faena.

Hoy por hoy, yo me sigo quedando con la tradicional, como la de la foto, porque la otra cada día se me indigesta un poco más, y estoy al borde del empacho.

Foto: Internet

martes, 15 de febrero de 2011

Presidente de Honor


Mi abuelo Isidro, el de los libros, se pasó toda su vida trabajando para la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, que desde 1881 explotaba las riquezas mineras de la región cordobesa de Belmez, Peñarroya y Pueblo Nuevo del Terrible, como antes había hecho su padre y después le siguió su hijo.

Hizo la guerra como casi todos los de su época, y al terminar el conflicto, y durante la década de 1940 a 1950, acabó siendo Alcalde de su pueblo, Peñarroya Pueblonuevo, Jefe Local del Movimiento y Procurador en Cortes en representación de los municipios cordobeses, cargos por los que jamás cobró estipendio alguno. Tras esta etapa de servicio público, regresó a sus orígenes, la S.M.M.P., quién lo trasladó a Madrid con su familia hasta su jubilación.

D. Isidro, de pie con su puro. Córdoba, 24-09-1950. Matadores: Pablo Lozano Martín, Antonio Chaves Flores y Rafael Sánchez Saco
Fue un gran aficionado a los toros, y seguramente por su cargo, también hizo incursiones en el balompédico deporte nacional, el futbol; y algo haría por el equipo de su pueblo, además de comparecer por el “palco de autoridades” del “Casas Blancas”, cuando lo nombraron Presidente de Honor del unificado Peñarroya-Pueblonuevo CF.

Según Wikipedia, el Peñarroya-Pueblonuevo CF. se funda en el año 1948, como consecuencia de la fusión de la Unión Deportiva de Peñarroya en la temporada 47-48. Intervino en la Primera Regional hasta la temporada 51-52 en la que logró el ascenso a la Tercera División, estando doce temporadas en esa categoría. Por aquella época fue Campeón de Andalucía de Aficionados varias veces, disputando por tanto el Campeonato de España de Aficionados, donde alcanzó en dos ocasiones las semifinales llegando a disputar una vez la gran final que se disputó en el Estadio de Chamartín, perdiéndola con el resultado de 4-2 a favor del Real Madrid.

Un hito importante en su historia fueron los enfrentamientos ante el Córdoba en la década de los 50 cuando mineros y cordobeses disputaban la Tercera División. En aquellos encuentros, que eran auténticos derbis llenos de pasión, el Peñarroya siempre consiguió superar al Córdoba y hasta la fecha es el único conjunto de la provincia al que los de la capital nunca han conseguido superar en competición oficial.

El Peñarroya viste camiseta roja y pantalón azul y su campo continúa siendo el vetusto Casas Blancas.

En la Temporada 2009-2010 consiguió un histórico ascenso a la Tercera División, categoría a la que regresa tras casi medio siglo ausente.

Según el periodista Jacinto Barquero, en un periódico PEÑARROYA de 1948, el redactor hace un alarde de alabanzas hacia la decisión tomada por varios clubes de la ciudad de Peñarroya-Pueblonuevo, por la que a mediados de 1947, posiblemente a principios de verano, deciden fusionarse para crear un equipo fuerte de cara a la competición oficial. No queda claro si éstos eran equipos de la liga local solamente, si eran equipos adscritos a la Federación Andaluza de Fútbol o de ambas competiciones.

El primer acuerdo fue la elección de Presidente, la cual recayó en Enrique Balsera Gahete, mecenas que fue del equipo durante varias temporadas y como Presidente de Honor a Isidro Márquez y Ramírez de Arellano. No se comenta la categoría en la que participó, posiblemente sería Primera Categoría Regional o Preferente.

Al final de la Campaña 1947–1948, que era la primera desde su creación, el Peñarroya-Pueblonuevo C.F. se proclamó Subcampeón del Grupo A, del Campeonato de Andalucía de aficionados y Campeón de la Copa de Córdoba.


Resulta curioso ver como en el escudo original del club, que surgió tras la fusión de los equipos de ambas localidades, Pueblonuevo del Terrible aparece representado por el perro llamado Terrible y que junto a su dueño José Simón de Lillo encontraron el carbón en esa zona según cuenta la leyenda. En el escudo moderno se ha sustituido a Terrible por la representación de las explotaciones mineras.

Así que cada vez que veo a D. Alfredo Di Stefano ejercer de Presidente de Honor del Real Madrid, me acuerdo de mi abuelo Isidro y me lo imagino animando a sus muchachos desde el "palco" del Casas Blancas, envuelto en la nube provocada a partes iguales, por el humo de su puro, y la polvareda levantada por los ardorosos contendientes en el terreno de juego.

domingo, 13 de febrero de 2011

Lo que importa es el ojo

Rocío y Blanca
Rocío no sabe casi nada de fotografía, salvo que se encuadra, se aprieta un botón y aparece una imagen en la pantalla de la cámara. No ha hecho cursos de fotografía y conceptos como profundidad de campo, velocidad de obturación, sensibilidad ISO, compensación de luz, temperatura del color y tantos otros le suenan a chino, y sin embargo le encanta hacer fotos.

Además de prestarse a si misma como modelo en mil y una instantáneas, le hace fotos a todo lo que se le cruza por delante. Sus criterios estéticos difieren de los míos tanto como nuestras edades, y no deja de sorprenderme su original forma de ver las cosas.

Con estas premisas la animamos a participar en el Fotomaratón de este año, última actividad del Festival Fotoencuentros 2011 que patrocina la Fundación Cultural de Caja Murcia. El 29 de enero, después de un madrugón que no le hizo mucha gracia, la desembarqué junto a su compañera de correrías en el Centro Cultural Las Claras, punto de partida elegido para el inicio de la prueba.

Toda una mañana a contrareloj para conseguir las 25 instantáneas requeridas con una cámara desechable, y que para ella, acostumbrada a encuadrar con la pantalla de las digitales, suponía un punto más de dificultad añadida. No se arredraron y con entusiasmo e imaginación, ¡mucha imaginación! Completaron el recorrido y el conjunto de fotos pedidas por la organización.

Blanca y Rocío
 Fueron 125 participantes con sus chalecos rojos, su equipo y ayudantes los que se esforzaron durante cuatro horas en dar lo mejor de sí en una prueba de reconocido prestigio, y en la que se dieron cita todo tipo de fotógrafos, desde los que saben mucho, y han hecho cursos sobre el tema, hasta... Rocio.

Pues esta Rocío, con su imaginación desbordante como mejor arma, se coló entre los doce finalistas del concurso “Lo que importa es el ojo”, y se trajo para casa una Mención Especial en el Fotomaratón 2011.

Enhorabuena a las dos socias de correrías que con mucho entusiasmo y no poca originalidad, consiguieron dejar su huella en el Octavo Arte: La Fotografía.

viernes, 11 de febrero de 2011

Nostalgia


Estamos a 11 de febrero y hay banderas de España por los balcones, no muchas, pero las hay, y todavía no estamos en Semana Santa, ni son las fiestas patronales, y para el día de la Hispanidad queda un montón. Tampoco esperamos visita de los Reyes, ni Obama se va a dejar caer por aquí.

Entonces, ¿a cuento de qué las banderas? Los hispanos no somos muy patrióticos, y menos últimamente (o si lo somos, lo disimulamos convenientemente) La última vez que nos dio el ataque colectivo por esta España nuestra, fue el pasado verano, llegando al paroxismo total un día como hoy, el 11 de julio, que los españoles todos, ganamos la Copa del Mundo de futbol y nos hinchamos a gritar ¡Campeones!, y la bandera de España aparecía hasta en la sopa.

Por un tiempo, parecimos yanquis, con banderas por doquier: Con sus palos y enarboladas desde coches y ventanas, en pines, camisas, gorras, muñequeras, bufandas, como capas de Superman. A nadie le daba vergüenza exhibir los colores nacionales en la cara o en el pecho, ¡Yo soy español, español, español, yo soy…! Desde Finisterre a Creus, y de Palos a Tarifa, la piel de toro se vistió de rojo y gualda y un escalofrío de orgullo nacional nos recorrió el espinazo.

Fue una sensación fantástica, por unos días pareció que ni la crisis iba con nosotros, éramos los más fuertes, los más guapos, los más listos, los más envidiados, ¡los mejores! Pero todo pasa, hasta lo bueno buenísimo; poco a poco la euforia se fue reduciendo, pasó el verano, las banderas languidecieron, la crisis se recrudeció tras las vacaciones, y hasta nuestros supercampeones perdieron un par de amistosos con Argentina y Portugal; volvimos a agachar un poco las orejas, parece que entre unos y otros nos quieran bajar de la nube y están dispuestos a ponernos en el sitio que nos corresponde.

Y a pesar de todo, siete meses después, algunos se resisten a olvidar tan placenteros momentos, y mantienen sus banderas en los balcones, inconformistas, con nostalgia y esperanza, recordándonos a todos que si pudimos una vez, volveremos a poder.

A otros, simplemente se les ha olvidado que la pusieron o no encuentran momento para quitarla. Pero son los menos.

martes, 8 de febrero de 2011

El Pato de Muscovy


Pato de Muscovy o pato criollo (Cairina moschata)

Este pato y yo nos encontramos hace unos días en la ribera del río, y al contrario que sus congéneres que en cuanto te ven, echan a volar que se las pelan, él mantuvo el tipo y la posición mientras me dejaba retratarle a gusto. Intenté incluso que volara, jaleándolo sin éxito, y lo único que conseguí fue que se alejara displicentemente meneando la cola.

Luego me puse a investigar sobre su existencia, y de  lo encontrado he entresacado una serie de curiosidades sobre este atípico pato:

La primera curiosidad es la cantidad de nombres que se le atribuyen: Pato Real, Muscovy Duck, -en Europa-, (Cairina moschata), Canard Musqué, pato criollo, -en Sudamérica-, pato mudo, pato almizclado, pato de Barbaria, pato perulero o boox-pato.

Es un pato genéticamente diferente de los patos comunes, una especie única de las selvas húmedas sudamericanas, aunque se han encontrado referencias antiguas de esta o de una raza similar en Egipto.

El Pato de Muscovy posee caruncles rojos y carnosos en su cara, sobre sus ojos y en la base del pico. (Del latín carúncula: berruga)

Sus patas están equipadas con garras afiladas para escalar árboles y ramas, hasta donde trepa para hacer sus nidos y les permite permanecer agarrado a los árboles en los que busca refugio durante la noche.

El pato Muscovy es mudo, de ahí uno de sus nombres, a diferencia de los patos comunes que son bulliciosos.


En Argentina existe una frase popular que dice: "Pato criollo, a cada paso, una cagada" en alusión a dicha especie. (Pude atestiguar de primera mano lo certero de la frase)

Es un ave rústica que no requiere instalaciones complicadas para su crianza, es resistente a las enfermedades, de alta prolificidad, precocidad en el engorde y gran capacidad para aprovechar el alimento que consume. Actualmente, está muy difundido en los países ecuatoriales de África y de Asia, particularmente en el sudeste asiático, en donde es criado para la explotación de sus huevos y carne.

Visto lo visto, como no espabile el pato berrugoso, la próxima vez que me lo encuentre, lo mismo le echo mano, le busco pareja y monto una granja y como en el cuento de la lechera, en unos años, el rey del pato criollo. 

El equipaje


Lo he visto de pasada, cuando volvía a casa camino de mi cita con el del acordeón. Con gestos metódicos, empaqueta, lía, ordena y monta su equipaje como si de un puzzle se tratara; todo ha de quedar perfectamente embalado para ocupar su sitio en el carrito adaptado al estilo de los de Ikea, Leroy Merlín o los aeropuertos.

Cuando se vive en la calle se es muy organizado, cualquier despiste puede traer malas consecuencias y no es cuestión de ir perdiendo las pocas cosas que uno tiene por el camino. Por eso es tan importante el orden: comprobar cada cremallera, cada cuerda y cada nudo; sin prisa pero sin pausa, los mismos gestos, los mismos movimientos, economizando esfuerzos que se repiten varias veces al día, todos los días.

¿Por qué se elige esta vida? ó ¿Te elige ella a ti? Muchos vagabundos están contentos de serlo y otros muchos se avergüenzan de su condición. Comedores sociales, noches al raso, aseo en las fuentes, limosnas en los semáforos y en las esquinas, es su rutina vital, es nuestra rutina diaria, los vemos y los esquivamos a medias, no nos parecemos, no tenemos nada en común, incluso un punto de inquietud nos asalta alguna vez ¿Podríamos encontrarnos en su situación? ¿Cómo reaccionaríamos? ¿Lo aguantaríamos? Y apretamos el paso apartando el pensamiento que nos desazona, como una entelequia, como un imposible que no llegará, pero, ¿Y si llega?

domingo, 6 de febrero de 2011

Ligero de equipaje


Como todos los días, de vuelta a casa nos encontramos fugazmente; él aún está en plena jornada laboral, arrancando lamentos a su acordeón y esperando el tintineo de unas monedas en su desvencijada caja de cartón.

Para mí es un virtuoso, porque saber tocar dos mini-pianos simultáneamente y a dos manos, mientras le mete y saca aire al instrumento, se me antoja harto complicado, aunque él no parece darle importancia. Uno más de la  legión de acordeonistas estratégicamente situados por toda la ciudad.

Este del Puente Nuevo tiene cara de simpático, y ahí está, al solecito del mediodía dale que te pego con su sintonía. No pide, ni te mira atravesado si no contribuyes a la causa, solo mueve rítmicamente sus manos y sus dedos para hacer cantar su instrumento, sin perder la sonrisa (el último día se arrancó con “los pajaritos” de Mª Jesús y su acordeón)

Me imagino que procederá de algún país del este, porque para ser del sur es demasiado blanquito, y para ser del norte o del oeste, demasiado pobre. En dos metros cuadrados despliega sus posesiones: un carro del Hiper con su raquítico equipaje, un acordeón y su cajita de cartón.

Como el hombre de la camisa feliz, parece no necesitar mucho más para vivir y mientras él camina ligero de equipaje, nosotros necesitaríamos un buen camión de mudanzas para trasladar todo aquello que consideramos imprescindible en nuestra existencia. Y sin acordeón.

viernes, 4 de febrero de 2011

Graffiti denuncia

Que vas paseando por la huerta y te llevas unos sobresaltos de lo más inesperados. En un carril cualquiera te encuentras con la descarnada denuncia: "Aquí hay esclavas sexuales". Se supone que en clara referencia al caserón de la derecha que se identifica con un discreto "Las Vegas" .

El autor ha insistido en que el mensaje quedara claro: primero lo inició en amarillo canario, para decidirse finalmente por el azul que resalta más en la distancia, para finalizar corrigiendo el original "sesuales" por el definitivo "sexuales" (Que la ortografía es importante).

¿Qué historia se esconderá tras esta denuncia graffitera?

¿La de la muchacha inmigrante atraída por cantos de sirena de las mafias que se dedican al tráfico de blancas, o directamente raptada y vendida para ejercer la prostitución?

¿La del vecino de enfrente, harto del trasiego nocturno en Las Vegas, para ver si hay suerte y cierran el chiringuito?

¿La del cliente arrepentido que no quiere cargar en su conciencia con los desmanes contemplados?

¿La del cliente despechado, a modo de venganza?

¿La del gracioso de turno que desconoce la diferencia entre la gracia y la estupidez?

Quiero pensar que la autoridad competente habrá hecho en su momento las oportunas pesquisas para evitar desmanes, y que, en todo caso, y por pura higiene mental, la leyenda responde a la ocurrencia del gracioso de turno y que solo su mente calenturienta está repleta de esclavas sexuales, porque no quiero imaginar que en ese sitio se retenga contra su voluntad a nadie para ejercer la prostitución.

jueves, 3 de febrero de 2011

Información


El Ayuntamiento murciano informa continua y cumplidamente de donde se ubican los puntos limpios para recogida selectiva de cosas varias, de cuantos litros de agua consumimos por habitante, de los eventos presentes, pasados y futuros que se suceden en el municipio, y de todo lo que le parece importante para el convivir ciudadano.

También es sabido que estamos en época de ahorros y el Ayuntamiento se ha sumado como uno más a estos menesteres, con tanto celo que controla el gasto en luz, en papel, en personal, en horas extras y por supuesto, en teléfono; y ahí se le ha ido la mano, pues si bien está que controle el consumo de sus funcionarios con los teléfonos que pagamos entre todos, parece un poco excesivo que para informar de las inscripciones para la ruta de "Jardín en jardín en bici", el próximo sábado, sólo faciliten cinco de los nueve dígitos necesarios del número de información al que llamar para inscribirse.

Una de dos: O no quieren que se inscriba nadie y que cada cual haga la ruta como Díos le de a entender, o directamente han ampliado su política de ahorro telefónico a los ciudadanos, facilitándoles un casi-número de información que solo sirve para escuchar aquello de: "Movistar informa, el número que ha marcado no existe o no se encuentra operativo en este momento". Y ahorrando, que es gerundio.

miércoles, 2 de febrero de 2011

El ancla indultada

LA VERDAD. ALHAMA DE MURCIA
01.02.11
Alcanzan un acuerdo antes del Pleno que permite remodelar el jardín de Los Patos.

El alcalde de la localidad, José Espadas, decidió llevar el asunto a pleno, pero no fue necesario debatirlo. Una hora antes de la celebración del Pleno Ordinario, se llegó a un acuerdo por unanimidad en la junta de portavoces de los diferentes grupos políticos. De este modo podrán continuar sin problemas las obras sin que se produzcan demoras, ya que se espera que para Semana Santa estén finalizadas, y así no entorpecer los desfiles procesionales.

Tanto el ancla como la medalla aparecidas en el jardín se conservarán soterradas, según consta en el informe del técnico municipal. Como estaba previsto, todo el jardín llevará en el suelo el material que contempla el proyecto, es decir, «piedra del Cabezo Gordo», pero en el mismo lugar en el que se encuentra el ancla, se realizará una nueva con materiales más nobles, a la vez que se eleva el suelo en ese punto. La medalla al trabajo que poseía el almirante Bastarreche, al cual se le dedicó el jardín cuando se construyó por el año 1951, se conservará bajo el actual suelo y en su lugar en el mismo centro del jardín, se realizará el escudo de Alhama.

Final consensuado por todos los ediles de Alhama de Murcia, políticamente correctos ellos, a una situación esperpéntica creada al calorcillo de la Ley de la Memoria Histórica, y que en cualquier otro país de nuestro entorno, no habría suscitado la más mínima controversia.

El ancla, al parecer carente de connotaciones franquistas, es indultada, elevada y ennoblecida; en cambio, para evitar contaminaciones ideológicas, la medalla al trabajo del reaccionario Bastarreche quedará ignominiosamente soterrada y escondida a las democráticas miradas de los usuarios del Parque de los Patos, a los que, en cambio, se regalará la vista con una reproducción del escudo municipal con sus baños, su castillo, su espada y su león rampante, que meten menos miedo que el águila de la medalla al trabajo. Y casi todos contentos.